Este fin de semana he asistido a un momento que me costará olvidar.
He criticado en muchas ocasiones la actitud de ciertos padres o entrenadores que tratan a sus hijos como si fueran idiotas o con una total falta de respeto.

Todo aquel que en algún momento se ha subido a un escenario sabe lo dificilísimo que es hacerlo. Defender lo que vas a exponer, representar o bailar, exponerte a las críticas, esforzarte más allá del 100%, mostrar en un breve momento lo que llevas trabajando durante mucho más tiempo...
El miedo al tan temido "quedarse en blanco" siempre te acompaña. Una vez escuché que es como la sensación de estar a punto de caer en una vía de escalada y pensar "¡qué narices hago aquí!", pero luego cuando lo encadenas te sientes por un momento poderosísimo. Luchas tú contra tus propios miedos.
Como cualquiera que lo ha vivido me he quedado en blanco. Por mucha preparación que lleves te puede pasar, y sólo depende de las tablas y la experiencia el como salir de esa situación tan embarazosa y como recuperarse de la conmoción. Pero pasar por ello puede que sea casi inevitable.

El momento fue en el campeonato que organizo junto a mi maravilloso equipo en Barbastro de Hip Hop. Dos grupos de "papis y mamis" de pequeños competidores, que no habían bailado anteriormente Hip Hop, se animaron a montar un grupo para competir en el mismo escenario en el que tantos años habían bailado sus hijos. No diré su edad aproximada porque, por su actitud, calculo que tendrían aproximadamente 16 años o menos, pero demostraron una cosa muy importante a todos lo padres y madres que quisieron coger la indirecta: para entender lo que verdaderamente apasiona a sus hijos, hay que probar a vivirlo como ellos.
Esa actitud demostró que no solo les importa la pasión de sus hijos, sino que además les apoyan y les respetan. Dudo mucho que en algún momento les hayan recriminado a los pequeños, hacerlo mal, flojo o quedarse en blanco, porque lo que hicieron demuestra que están hechos de una pasta especial

Quería dejar constancia de lo que vi y la alegría que sentí de vivir ese momentazo. Me encanta trabajar para poder experimentar cosas tan profundas como ese corto baile de apenas tres minutos. Dos minutos y pico que se me quedarán grabados en la memoria de por vida, segundo a segundo.

P.D. Las escuelas eran de Moiá (Moiá Sport) y de Lleida (Dancescape). Sus entrenadoras y con parte de culpa: Nika Merino y Mariona Riera (respectivamente).

2 Respuestas a ""Padricar" con el ejemplo"

  1. gravatar Anónimo Dice:

    Yo soy una de esas mamis que participaron en el evento y he de decir que me lo pasé pipa,compartir el mismo escenario que mi hija es de las cosas más divertidas que he hecho nunca,, esa sensación de caída libre que describes es bestial.Estoy totalmente de acuerdo con tus palabras y os agradezco que nos hayáis dado la oportunidad de demostrar que l baile no tiene edad cuando lo sientes dentro.Un abrazo para ti y tus compañeros de una barbastrense que vive en Lleida y que debutó como Premium en el pueblo que una vez la vió nacer.

  2. gravatar Anónimo Dice:

    Buenas Diego,

    Yo soy una de las otras mamis. En nuestro caso debutamos en Moià, en casa, con la carga de responsabilidad, miedo(terror), nervios, etc... que conlleva.

    La sensación de caída al vacío te aseguro que sé como es, y el comentario de "qué narices estoy haciendo aquí, qué necesidad tengo de pasar todo éste mal rato (previo a la actuación, of course...) lo pienso cada vez que vamos a actuar, pero una vez actuas y te caes al vacío (esa sensación de vacío en el estómago, de vértigo, de profundidad espacial), ves que te recoge un colchón fantástico en forma de subidón a la que te bajas del escenario.

    Diego, comentarios como los tuyos hacen que sigamos adelante con éste empeño, que creamos que podemos, que somos algo más que adultas con ganas de pasarlo bien. Y como no, con nuestra super entrenadora VERO que desde el minuto cero ha creído en nosotras y ha sido la que nos ha impulsado (léase engañado) a meternos en ésta guisa.

    A vosotros, a Vero, a mis compañeras, MIL GRACIAS por estar siempre ahí.

    Ah, y como la compañera del mensaje anterior, mis raíces también son del Somontano, con lo que mis dos primeras actuaciones públicas han sido en mis dos localidades, jo... que subidón !

preload preload preload